lunes, 30 de abril de 2018

HONESTIDAD ANTE TODO


            Soy hincha del club Guabirá, es un amor incondicional que nació desde muy pequeño y que morirá solo cuando exhale mi último aliento. Mi apoyo es y será permanente, pero ese apoyo no es incondicional. Solo requiere que los jugadores suden la camiseta y la dirigencia actúe con responsabilidad, transparencia y honestidad.

Sin embargo ese amor, esa pasión por mi club, no me aparta de principios elementales de honestidad y transparencia. No me gusta que con el pretexto de iniciativas positivas quieran ver la “cara de opa” a la hinchada y ciudadanía montereña. No!.

En el conflicto surgido con la alcaldía de Montero, no se está siendo sincero; lamentablemente la dirigencia del club en este tema no es honesta. Si el Club quiere un apoyo decisivo debe ser congruente. Vamos por partes.

Hace mas de 30 año el pueblo de Montero le regaló al Club Guabirá un terreno para que allí haga su sede, canchas de entrenamiento y para lo que sirviera con el único fin de fortalecer a la institución. Eso lo aplaudimos.  El Club tenía un plazo de cuatro años para cumplir  con ese objetivo. Lamentablemente no lo hizo. Al contrario, lo emprendó y lo perdió (venta indirecta). Y los alcaldes que pasaron se hicieron de la vista gorda ante esta irregularidad, y callaron.

En otras palabras, El Club Guabirá desde esa venta indirecta, es dueña de nada. No tiene ningún terreno a su nombre dentro del tercer anillo de la ciudad de Montero.

Entonces ahora me pregunto: ¿Cómo es que el Club hace un proyecto Centro de Alto Rendimiento (CAR), en un terreno que no es de ellos? Es inconcebible.  ¿Acaso el club tiene la suficiente representatividad como para disponer de cualquier terreno de este pueblo? .

Si el documento por el cual Montero le regalo al club Guabirá  el terreno en cuestión estipulaba la reversión en caso de incumplimiento de parte del beneficiado (Club Guabirá). Entonces la Alcaldía actúo correctamente al revertirlo. La forma puede discutirse, pero no afecta la legalidad, mucho menos la legitimidad de la reversión. Si algunos alcaldes no lo hicieron, incumplieron sus deberes. Y ojo, lo digo  a pesar de que ustedes saben que no simpatizo con esta gestión.

Por todo ello, mas allá de los procedimientos o formas legales. Me parece desmesurada  e iracunda la agresividad con la que actúa la dirigencia del Club Guabirá y la diputada Muriel Cruz.

¿Porque reclama mi club, un terreno que lo rifaron o perdieron irresponsablemente, una dirigencia anterior?
¿Por qué hacen un proyecto en un terreno que no es de ellos?

Son preguntas que solo ellos pueden responder.
        Es lógico que la agresividad injustificada va a despertar una reacción también dura del Municipio.

También es lógico que el Club Guabirá en vez de levantar acusaciones hubiera ido por el camino correcto. Cual? Primero reconocer su error de haber rifado el terreno y con ello pedir disculpas al municipio y al mismo tiempo solicitar amablemente puedan nuevamente donarles el mismo terreno. Es probable que lo hubieran aceptado.

Pero lo que mas me enoja como hincha es que se conoce que la Alcaldía les quiere dar otro terreno de similares características (No conozco el lugar exacto). Y resulta que mi Club muy soberbio responde “No. Si no me dan lo que pido ustedes son enemigos del Club”. Esta actitud es exactamente igual a los actos soberbios del Gobierno Nacional, que he venido criticando desde 2009. Esa actitud es inaceptable.

El rechazar la oferta del municipio y generar movimientos de algunos hinchas, cae en el nivel de chantaje. Y eso no dice nada bien de un club tan prestigioso como Guabirá.

          Todos queremos el CAR, todos lo apoyaremos, ya el Gobierno central lo hace aprobándolo y financiando con recursos que todo el pueblo de Montero, hinchas y no hinchas, aporta  a través del pago de sus impuestos. Por todo esto es que lo mas prudente, lo mas sensato,  es que El Club acepte el terreno ofertado por el municipio con el compromiso de la autoridad edil de realizar todas las mejoras de accesos  al nuevo CAR.

Como abogado, un proceso judicial no tiene destino.  Pues solo la persona afectada por la decisión de una autoridad y/o funcionario público puede recurrir a ello, y resulta que el Club Guabirá no es el titular de los terrenos. Hasta donde conozco, el presunto titular es el Ingenio Guabirá. ¿Se animará el Ingenio a iniciar una acción legal contra la alcaldía? .

Me cuesta admitirlo, pero la alcaldía tiene la sarten por el mango.

          Finalmente, Hay un proyecto. Aprobado, hay un terreno ofertado por el municipio. Están todos los elementos.  Para que pelearse, HAGANLO!!!

Si lo hacen habrán ganado todos. Los únicos perdedores serán los abogados de ambas partes que ya se frotan las manos por lo jugosos honorarios.

Acepto cualquier opinión diferente, y aprecio la opinión fundamentada. Pues es la verdad, y ustedes saben que la verdad nos hace libres.

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