Si Castro,
Chavez, Evo Morales pudieran votar en las elecciones de noviembre en Estados
Unidos, con seguridad lo harían por Obama. Y lo harían con mucho gusto,
agradeciendo los últimos cuatro años.
No
hay duda, jamás se ha visto un gobierno norteamericano tan despreocupado por
América Latina. A Obama parece no interesarle la suerte de los países latinos,
salvo México, que si no fuera su vecino, estamos seguros tampoco sería foco de
su atención.
Esta
actitud pasiva y desinteresada ha permitido que gobiernos como los de
Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, etc. Profundicen sus políticas de
Estado totalmente contrarias al respeto de los derechos humanos, agresiones y
violencia contra la libertad de prensa, manejo absolutista de la justicia apara
perseguir a opositores, una mayoría de ellos admiradores del “sueño americano”.
Jamás
en la historia se había visto un lenguaje virulento tan agresivo, tan bajo, tan
denigrante no solo contra el gobierno norteamericano, sino también contra el
propio pueblo estadounidense. Ni siquiera en los discursos protestantes de las
dictaduras imperantes en la década de los setenta, especialmente de América del
Sur, se había escuchado tanto vituperio.
Cuando
desaparece el gato las ratas hacen fiesta, afirma un dicho muy popular, y eso
es precisamente lo que parece ser el escenario en los países del tristemente
famosos del “socialismo del siglo XXI”.
Que aprovechando a un Obama muy timorato, descuidado y desinteresado, aceleran el engrandecimiento de esta corriente política
cuyo único sostén es el dinero del petróleo venezolano.
Con
excepción de algún acuerdo comercial con Colombia, el poderoso país del norte
no ha hecho ninguna propuesta que vaya a fortalecer las esperanzas de los
hombres y mujeres de países como Bolivia, donde se ha vuelto muy peligroso
reclamar derechos constitucionales por temor a ser encarcelados o
definitivamente abandonar el país y refugiarse en otros.
Las
últimas elecciones de Venezuela, demuestran que pese al miedo, casi la mitad de
los hermanos de ese país le han dicho al dictador de Chavez, que no están de
acuerdo con él. La mitad de Venezuela no se traga las estupideces de este
gobernante. En Bolivia es cada día mas creciente el descontento, pero la lucha
es desigual. Evo Morales, aprovecha los excepcionales precios del petróleo para
obtener recursos con los cuales compra conciencias, y si no puede, los doblega.
Evo
Morales se da el gusto de oprimir a su pueblo, de insultar a EE.UU, y como no
hay respuesta cree que esa majadería es la clara realidad al cual los yankees
no tienen respuesta. Obama está en otro tren de política internacional. No sabe
que hacer con China. No sabe que hacer con los africanos, no sabe que hacer con
Latinoamerica. Esta demasiado desorientado. Lo triste es que lo demostró desde
el principio de su mandato.
Por
todo ello y por muchas cosas mas Obama es el hombre ideal para que el “Socialismo
del siglo XXI” sea cada vez mas fuerte.
Esa
actitud debilucha, “Blandengue” como dicen los cambas del oriente boliviano, es motivo de alegría, de
fiesta, de los hombres que han hecho de sus países un ejemplo de subdesarrollo.
Casualidad que países como Venezuela, Bolivia,
Cuba, sean los que menos crecen en este continente?. No, no es
casualidad; es el resultado de políticas equivocadas.
“De
Guatemala a Guatepeor” dice una canción de Piero. En los dos primeros debates
por la presidencia de Estados Unidos, Obama ni siquiera ha insinuado que conoce
de la existencia de América Latina. Romney si lo hizo.
Quien
puede dudar. Si Evo Morales, Hugo Chavez, Raul Castro, Ortega y los otros
pudieran votar en Estados Unidos, con seguridad lo harían por Obama, no me extrañaría
que estén haciendo campaña por él. No sería raro si mas tarde se descubre que
varios dólares venezolanos vía intermediarios estén apuntalando su candidatura.
Todo es posible.
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