lunes, 28 de abril de 2014

EN BUSCA DE NUESTRO MAR CON IRONIAS O NEGRAS COINCIDENCIAS DE LA VIDA



Ironias o negras coincidencias de la vida.
   Yo y mas de 10 millones de bolivianos que vivimos en esta bendita tierra estamos ansiosos, tensos y asi lo estaremos por algunos años hasta conocer el resultado de un juicio internacional iniciado por nuestro gobierno ante la La Haya para que Chile devuelva nuestro mar.
   “Este tribunal nos tiene que hacer justicia” ha dicho nuestro presidente Evo. Y ha sido justamente él quien pide justicia histórica. El, quien gobierna con mano dura, que no permite disentir, que no acepta que nadie lo critique, él que ha desterrado a miles de bolivianos y obligado a vivir en tierras ajenas, él que tiene en la actualidad el sistema judicial bajo sus pies y esa administración de justicia considerada la peor vergüenza del país, aceptado incluso por los mismos gobernantes quienes hoy aborrecen a su engendro.
   Que ironias de la vida, que justamente un presidente que afirma que él le mete nomás aunque sea violando las leyes, quien pida justicia a un tribunal internacional , mientras dentro de nuestras fronteras numerosos casos de corrupción que implican seriamente al gobierno brotan cada día aumentando escandalosamente,  lo que es peor ni siquiera empiezan un  proceso de investigación, porque talvez su vicepresidente se vea inmerso en la pestilente corrupción que como boa se traga los recursos y la honestidad del pueblo boliviano. Los pocos procesos iniciados se dilatan en juicios eternos.
   Que valores morales puede tener un presidente en pedir justicia a ilustrados hombres que han pasado por las aulas universitarias, si este mismo presidente agradeció públicamente en sus clásicos actos organizados y pagados de adulo multitudinario, que esta muy orgulloso de no haber sido estudiante universitario.
   Será que un mandatario que representa a un país, por muy pobre que sea el nuestro, tiene el valor moral de pedir justicia a una entidad imperialista, mientras él vocifera en cuanta tribuna internacional encuentra, una larga lista de insultos en contra del imperialismo representado por los blanquitos de corbata sentados en La Haya. Mientras en Bolivia es cuasi un delito o es un cerrarse las puertas usar un terno. Aquí valen mas los ponchos y las  abarcas que la misma persona.
   Sí!!!, queremos volver a un mar boliviano porque la historia nos parió con ella. Pero será que nuestro interlocutor o representae es válido. No será contraproducente que un hombre amante de la imposición, la injusticia y la  dictadura, que menosprecia la justicia en el país que gobierna, que él mismo es la misma justicia impregnada del mas oprobioso sistema de corrupción, sea quien pide justicia.
   O será que estos ilustres tribunos, que ocupan un alto sitial por meritos intelectuales universitarios que tanto desprecia su peticionante, nos darán una lección, determinando que solamente pueden hacer justicia, donde realmente se la respeta.
   Estas ironias y negras coincidencias de la vida, nos pueden costar la historia, y que el mar se traslade mucho mas lejos aún, a pesar de nuestro deseo imaginario.

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