Por fin después de muchos disimulos el Tribunal
Constitucional de mi país decidió abrir la boca para anunciar que Evo Morales
esta nuevamente habilitado para ser candidato en los próximos comicios
presidenciales del 2014.
Cualquier estudiante del primer año de Abogacía de
cualquier parte del mundo, con solo echarle una miradita a nuestra constitución
y la ley electoral entendería plenamente
de la inconstitucionalidad de un tercer intento de ser reelegido como
presidente de Bolivia. Pero eso es asunto cerrado. Ya el tribunal sumiso cumplió
su papel.
Creo que ya es hora de dejar las protestas y empezar a
trabajar en un proyecto serio, responsable y posible de ganar elecciones. Ya no
sirven pretextos. Hay que trabajar en consolidar una candidatura poderosa no
solo para ganar comicios sino también para gobernar. Ganar es posible. El 2014
es el mejor momento para derrotar la antidemocracia.
Ya Evo esta habilitado, con una base muy amplia
conformado fundamentalmente por gente que no razona, sumado a oportunistas que
siempre han vivido de la administración pública. Pero… porque tenerle temor.
Nuestra responsabilidad es darle la oportunidad al país de tener una opción, de
no claudicar, de luchar 24 horas al día.
Creo que la realidad es muy favorable, basta suponer que
el MSM le arrebatará un mínimo de 40% del electorado de La Paz, esto significa
cerca del 14% del 64% obtenido por Evo en 2009. Las matematicas indican que si
esto es real, Evo se quedaría con el 50%. Juan del Granado, no hay duda que le
quitara votos al MAS en Oruro, Potosí , Cochabamba y Chuquisaca.
Los demócratas, que hoy están en la oposición, tienen
esta excelente oportunidad, que sumados a su nicho electoral, puede
tranquilamente sumar muchos votos de exmasistas disconformes y decepcionados y
que tampoco creen que Juan sea la alternativa. Ganar con el 50% mas uno o con
una diferencia de 10 puntos porcentuales es casi imposible. Pero la segunda
vuelta, salvo un gravísimo error, es casi un hecho.
La segunda vuelta, es una situación que garantiza un
retorno al Estado de Derecho.
Entonces… si todo esto posible en la teoría se consolida
en la realidad. Me atrevo a decir con firmeza: ¿tenerle miedo a Evo? NICA!!!!
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